Faqs

La ortodoncia es una especialidad de la Odontología que se ocupa del diagnóstico, prevención y tratamiento de las malposiciones dentarias y de las deformidades de los maxilares. Tiene como objetivo lograr una correcta función de la boca y una adecuada estética, tanto dentaria como facial.
Normoclusión

Para que la boca tenga y mantenga una buena salud, una estética agradable y un buen funcionamiento durante toda la vida, la oclusión debe tener unas normas muy definidas y estrictas; los dientes no deben hacer contacto de una forma arbitraria. La arcada superior, es decir el maxilar, debe cubrir a la inferior, que es la mandíbula, como una tapa abarca a su caja, y todos los dientes superiores e inferiores deben encajar y contactar los unos con los otros (como si fuesen los dientes de una cremallera).

Maloclusión

Cuando los dientes y los maxilares no están correctamente colocados hay una maloclusión. Tipos de maloclusiones según las tres dimensiones del espacio:

Problemas anteroposteriores

– Clase I: existe una desproporción entre el tamaño dentario y el de los maxilares. Sin embargo la relación entre el maxilar superior y la mandíbula es buena. No suele tener repercusión en la cara (estética facial).

– Clase II: (división 1ª y 2ª): son aquellos casos en los que el maxilar y los dientes superiores están excesivamente adelantados con respecto a los inferiores. En la clase II/1ª, todos los incisivos superiores están adelantados, dando la impresión de que se salen de la boca y dejando que el labio inferior se introduzca detrás de ellos. El mentón suele ser pequeño y estar retraído. En la clase II/2ª, algunos incisivos (generalmente los centrales), están inclinados hacia atrás.

– Clase III: en este tipo de maloclusión, que generalmente es hereditaria, los dientes inferiores, junto con la mandíbula, están mucho más adelantados que los superiores, provocando una mordida invertida. La cara, en este tipo de maloclusiones, se caracteriza por tener un mentón prominente y grande, lo que confiere unas facciones duras.

Problemas transversales

– Mordida cruzada (unilateral o bilateral): en este caso el maxilar superior es más estrecho que la mandíbula en uno o en ambos lados y las muelas superiores se sitúan por dentro de las inferiores. Esto puede producir una desviación del mentón hacia el lado de la maloclusión

– Mordida en tijera: cuando la desproporción entre el maxilar superior y la mandíbula es excesivamente grande y las caras triturantes de los dientes superiores e inferiores no llegan a contactar se dice que hay una mordida en tijera (los dientes cortan pero no trituran).

Problemas verticales

– Sobremordida: los dientes superiores cubren en exceso a los dientes inferiores. Puede coexistir con cualquiera de las maloclusiones anteriores. La cara que corresponde a este tipo de problema es corta, con los labios finos y hundidos respecto a la nariz y el mentón.

– Mordida abierta: en este tipo de maloclusión hay algunas piezas dentarias superiores que no contactan con las inferiores, lo que hace que estén alteradas tanto la masticación como la deglución. Suelen corresponder a patrones de cara larga y estrecha.

La respuesta es sí.

Los tratamientos de ortodoncia no tienen edad. Únicamente en aquellos casos en los que están afectados los huesos y no sólo los dientes, sería recomendable iniciar los tratamientos cuanto antes, pues este tipo de problemas esqueléticos se resuelven mejor cuando el paciente está en crecimiento.

No obstante, hoy en día, gracias a la existencia de la cirugía ortognática, estos problemas se pueden resolver también en pacientes adultos (sin crecimiento óseo).

Los tratamientos de Ortodoncia son necesarios pues está demostrado que unos dientes bien alineados y articulados tienen más posibilidades de durar más años sanos en la boca.

No hay una edad concreta para empezar un tratamiento de Ortodoncia, pues depende del tipo de maloclusión.

En niños a partir de los 6-7 años puede ser una buena edad para realizar una primera consulta.

Pacientes periodontales y ortodoncia:

Los tratamientos de ortodoncia también son posibles en pacientes con enfermedad periodontal (piorrea). Solamente es necesario que la enfermedad periodontal esté controlada y aumentar la frecuencia de los controles con su periodoncista durante el tratamiento de ortodoncia.

Implantes y Ortodoncia:

Muchas veces ante la pérdida de dientes es necesario un tratamiento de ortodoncia para disponer del espacio suficiente para colocar los dientes perdidos o con el fin de colocar las piezas vecinas a la zona en la que falta el diente, que se inclinan y extruyen ante la falta de los dientes vecinos o antagonistas.

Conceptos generales

  • Terminado el tratamiento de ortodoncia para colocar los dientes, se quitan los aparatos fijos y comienza un período muy importante: «la Retención».
  • Como su propio nombre indica, éste período tiene como objetivo mantener los dientes en la posición lograda.
  • Los dientes CASI SIEMPRE tienden a volver a la posición inicial.
Cepillar

Es fundamental mantener una correcta higiene durante el tratamiento de ortodoncia para evitar la aparición de efectos indeseables como la gingivitis, descalcificaciones (manchas blancas en los dientes),…que se pueden evitar si el paciente logra una buena higiene. Limpia bien los dientes después de cada comida. Además de los dientes debes cepillar las encías aunque sangren. Lávate primero con el cepillo sin pasta, para poder ver bien dónde quedan los restos de comida, y después con pasta dentífrica. Al terminar comprueba que no quede ningún resto de alimentos.

  1. No te dejes ningún rincón y acuérdate también de cepillar la PARTE INTERIOR de tus dientes.
  2. Cepilla suavemente tus ENCÍAS para evitar posibles bacterias y limpiar en profundidad.
  3. También cepíllate la zona por donde MASTICAN LAS MUELAS.
Cuidar

Si el paciente lleva aparatología fija debe tener especial cuidado al comer evitando las cosas duras (bocadillos, pipas, frutos secos…) o las golosinas (chicles, caramelos masticables…) así como evitar morder lápices, bolígrafos, uñas u objetos similares, para que los brackets no se despeguen ni se doblen o rompan los alambres con los que se mueven los dientes. Si lleva aparatología removible(de quitar y poner) también debe tener cuidado para no romperla o perderla.

Fundamentalmente se deben evitar tres tipos de comidas:

  • Alimentos muy duros como por ejemplo aceitunas con hueso, pan duro, zanahorias crudas, manzanas a mordiscos, cáscaras de frutos secos, palomitas… pues pueden doblar los arcos o despegar los brackets.
  • Alimentos muy azucarados como dulces, chocolates, chuches… ya que en pocos minutos los microbios de la boca los transforman en ácidos que provocarán caries.
  • Alimentos pegajosos como chicles o caramelos masticables.
Controlar

Debes comprobar todas las noches el estado de los aparatos. Si ves que algo está doblado, roto, despegado, has perdido algún aparato removible o te hace daño, ponte en contacto con nosotros por teléfono; te daremos una cita y te resolveremos el problema.

Colaborar

Haz todo lo anteriormente mencionado y usa los aparatos exactamente como te indicamos. No falles. El éxito depende de ti. Si no ayudas es imposible lograr un buen resultado final y el tratamiento será muy largo.

Es normal

Sentir, durante los primeros días, una molestia discreta en los dientes que soportan las fuerzas ortodóncicas. También es normal que surjan pequeños roces en las mejillas, labios y lengua. Si se produce un corte o herida profunda, debe ponerse en contacto con nosotros. Si ocurre durante el fin de semana, recubrir con cera la zona del aparato que molesta hasta que podamos solucionarlo. Si sucede durante un período de vacaciones, cortar el arco de alambre y quitarlo todo (y no sólo una parte).

Tiempo de uso

Los aparatos extraorales, máscaras faciales, mentoneras y activadores, que en muchas ocasiones acompañan a los aparatos fijos, tienen que usarse todas las horas de permanencia en casa y no sólo durante el sueño. Lo ideal es de 13 a 14 horas diarias.

Averías

Si se despega una banda o bracket, o si se dobla o rompe el alambre, nos lo comunicará con prontitud. Comprobar todas la noches si ocurre alguna de estas cosas, ya que son las averías más frecuentes.

Es normal

Durante los primeros días, que el paciente note:

  • Dificultad para hablar bien.
  • Más saliva de la habitual.
  • Cierta incomodidad y molestia en los dientes que reciben la fuerza.
Tiempo de uso

Salvo en los casos en los que se especifique lo contrario, debe usarlos durante todo el día y toda la noche, con excepción de las horas de las comidas.

Problemas

Debe comunicarnos todos los problemas que surjan entre visita y visita: pérdidas, roturas, dobleces, etc.

  • Controle la colaboración de su hijo en el uso de los aparatos.
  • Estimule a su hijo para que realice una perfecta higiene dental.

Si no puede asistir a la cita, comuníquelo con la mayor antelación posible. Sea puntual en las visitas, para no coincidir con la hora asignada a otro paciente.